Nada más verte - Mhairi McFarlane

¿Qué pasa cuando aquel que desapareció de tu vida regresa?
Rachel y Ben. Ben y Rachel. Ambos contra el mundo. Hasta que todo se vino abajo. Ha pasado una década desde la última vez que hablaron, pero cuando Rachel se topa con Ben un día de lluvia, todo ese tiempo parece desvanecerse. Desde el momento en que se conocieron fueron dos, socios en lo peor y los mejores amigos. Sin embargo, la vida ha cambiado. Ahora, Ben está casado. Rachel no. De hecho, los hombres de su vida han hecho que casi acabe por querer tomar los hábitos…
Sin embargo, en una fracción de segundo, nada más verle, siente que, de nuevo, se reactiva aquella vieja amistad. Y junto a la amistad, su corazón vuelve a estar destrozado porque, en realidad, nunca logró recuperarse. ¿Conseguirá ahora, por fin, al amor de su vida?




Crítica:

Nada más verte es una novela divertida, fresca, original y preciosa. El estilo de la autora es impecable, te mete de lleno en la historia, el lector simpatiza 100% con Rachel, la protagonista. Atravesaremos las etapas más ingeniosas de la universidad con su compañero de batallas, Ben, para luego cambiarnos el disfraz por el de una Rachel adulta, metida ya en los treinta, que se reencuentra con su mejor amigo de forma inesperada.

Tras diez largos años en los que no tuvieron ningún contacto, la amistad tan especial que mantuvieron durante su época universitaria llega a un parón y un distanciamiento espeluznante. Ben se presenta como un abogado “felizmente” casado y Rachel es una periodista que acaba de plantar a su prometido a pocas semanas de la boda.

Cuando se vuelven a encontrar por casualidad, o siendo sinceros: cuando se vuelven a encontrar gracias a las esperanzas, casualidad y empeño de Rachel; quedan sorprendidos y un tanto cortados, pero pronto vuelven a retomar su amistad de antes, no donde la habían dejado, pero sí con esa simpatía y esas conversaciones divertidas que les caracterizaban.

A pesar de sus cuatrocientas y pico páginas, me ha parecido que tenía la mitad, prácticamente he devorado la novela. En mi defensa, me permito alegar que ¡era imposible parar! Gracias a esta novela he dormido muy, muy poco.

Con este tipo de historias refrescantes y chispeantes es cuando uno se convence plenamente en que los libros son mucho mejores que las películas y me explico: el argumento puede resultar típico en cuanto los hechos que acontecen, pero la forma que tiene la autora de contarlo, de cómo se siente Rachel y de los diálogos entre los protagonistas, es como si el lector lo viviera en sus propias carnes. Francamente, lo he pasado muy mal en algunas escenas de la novela, sobre todo al final.

- “-¿Con qué frase terminarías?
- -Santo cielo, no lo sé. Alguna cursilada diciendo que vale la pena esperar y << entonces fui a comer dim sum a Chinatown con él y, para rematar, resultó que es bastante competente con los palillos chinos>>.
- - No, a no ser que sea un eufemismo, es muy anticlímax. Somos filólogos, por el amor de Dios, podemos escribir algo mejor. Piensa en el legado, en el peso de la historia. Tienes que inspirar. ¿Qué te parece <<entonces lo hicieron y a ella le encantó>>?”


Este libro es la lectura ideal para convertir una tarde aburrida y sosa, en otra llena de risas y ternura. Y qué decir, cuando llegue el verano no os podré aconsejar mejor novela para llevar a la playa.

¿Recomendada? ¡Por supuesto!

Para ser puñetera, admito que cuando leí de qué trataba la otra novela de la autora que va a publicar Seda se me cayó el mundo a los pies cuando vi que el protagonista no era Rhys. Aunque la sinopsis de ‘Si pensara en ti, te despreciaría’ me ha dejado con muchas ganas de conocer a James y Aureliana.

Antes de terminar la reseña, quiero resaltar algo que me parece fundamental a la hora de escribir un libro. La autora introduce un tema muy difícil como es la relación de los protagonistas: mejores amigos, diez años después se reencuentran y ... si lo leéis lo descubriréis, al grano: es muy difícil la relación porque lleva tiempo, la autora quiere que conozcamos la camadería y conexión que tenían en la universidad y la que tienen en el presente para que contrastemos.

“Me sentí como si acabara de darle unos golpecitos a la copa con el tenedor y hubiera soltado: <<Atención, por favor, me gustaría anunciar algo. Tengo una obsesión amorosa por esta muchacha del tamaño del estadio del Mancherter United. ¿Le ha quedado claro a todo el mundo? De acuerdo, perfecto, continúen con sus veladas. Recuerden que es aconsejable que los presentes no le manoseen los pechos.>>”

Y es que al principio, cuando se reencuentran están un tanto distantes, poco a poco van abriéndose más pero siempre está el obstáculo del matrimonio de Ben, la química que tenían antes no puede ser la misma que en la actualidad, porque a la mujer del protagonista no le haría ni pizca de gracia. Y es por eso, que el libro tiene tantas páginas, que como digo, se leen en un suspiro.

La autora va poco a poco tejiendo la historia, haciéndonos partícipes y haciendo ver al lector su relación y sus pequeños avances. Quedando todo perfectamente explicado y cerrado, sin acelerones y sin prisas. Y conseguir esto, explicar toda la relación en tantas páginas, y que éstas se lean en nada es algo loable, enganchar al lector durante una novela tan larga sin introducir casi historias paralelas, es algo que hay que tener en cuenta.

Muy buena